Dejar ir todo aquello que una vez fue para poder avanzar en nuestros caminos. Miremos el pasado con agradecimiento y con un adiós.
Aprendamos a soltar todo lo que ya no es tan importante para nosotros en este momento. Nuestro presente es lo más valioso, no lo carguemos con equipaje e ideas viejas.
Dejar que suceda... No pongamos resistencia ni tratemos de controlar todo. La vida está hecha para fluir con ella. Avancemos sin miedos y livianos hacia un mañana que todavía no conocemos.
El pasado nos sirvió para llegar al presente, y el presente se convertirá
en ayer para poder llegar al mañana. De cada etapa se vive, se aprende y
se crece. Dejemos ir, soltemos y dejemos que suceda.